El parque es, para los niños de la clase de 4 años del nido Intelectus, ubicado en San Juan de Lurigancho, un espacio que abre la oportunidad de desenvolverse con libertad. El entorno es perfecto para relacionarse con el otro en un contexto diferente, el exterior no tiene muros que limiten. La naturaleza que acoge brinda un paisaje que en su mayoría resaltan los colores naturales como el verde de las plantas, el color marrón de la tierra y el celeste del cielo. Es un ambiente que sensibiliza los sentidos, se percibe el aroma de la tierra húmeda y de las flores. Se escuchan los bellos sonidos de las aves que habitan en el parque, aunque no tiene paredes o muros, la naturaleza con su belleza contiene y cobija.

Esta libertad que el parque ofrece activa inmediatamente la necesidad de movimiento en los niños. Descubren su cuerpo en este proceso, crean un fuerte esquema corporal, y reconocen sus capacidades y habilidades para superar sus propios retos o a entender sus limitaciones.

En el mundo en que vivimos, donde se producen siempre múltiples cambios y en el que confluyen creencias diferentes, es necesario obtener conocimiento de nuestro propio YO. Así como nuestras cualidades y particularidades, para poder apropiarnos de ellas y conquistar nuestra autenticidad con la autopercepción, auto-observación, historia personal, autoestima y autoaceptación. El «mirarse a uno mismo» contempla el cultivo del propio cuerpo y su aceptación.

Las experiencias de los niños al explorar el parque se alimentan con conceptos importantes tales como el equilibrio y la fuerza Si nuestro cuerpo es un  instrumento de acción, el cuerpo es el principal generador de la emoción que movilizará después la representación gráfica, plástica, expresión oral y escrita.